mindset

El término mindset fue usado por primera vez en un medio impreso en 1909, según algunos registros. Y aunque se haya hecho moda utilizarlo en medio de discursos, conferencias y oraciones, lo cierto es que existe hace más de 100 años. 

Por aquel entonces se definió como inclinación o actitud mental. Y no solo esa fue una de las palabras que “apareció” en ese año, también otras como Neocortex, Motivador, Postsinaptico y una que en los últimos 20 años tomó fuerza en los talleres de inteligencia Emocional: la empatía.

Aunque Carol Dweck habla en su libro sobre dos tipos: Mindset Fijo o Mindset de Crecimiento, yo me inclino a pensar que hay muchos más.

No voy a darte una nueva clasificación para aumentar tus creencias. Quiero invitarte a que de ahora en adelante observes de vez en cuando tu comportamiento y reflexiones cuanto te cuesta cambiarlo o mejorarlo. 

El mindset, al ser una inclinación automática, nos revela que existió un motivador previo en nuestra mente, conduciéndonos en un estado presente, a actuar de determinada manera, buscando un beneficio o recompensa.

En el cerebro, como muchos de nosotros ya sabemos, existe una química neuronal que segrega neurotransmisores tras las diferentes conexiones que las neuronas hacen al procesar toda la información recogida por los sentidos. Muchos de estos estímulos externos pueden aparecer para sugerir un cambio parcial o total de comportamiento, una adaptación de nuestro comportamiento, un rechazo, resistencia o bloqueo del comportamiento. 

Aquí es donde aparece el concepto mindset. Según la actitud que tengas frente a esos estímulos, determinará qué tipo de inclinación o mindset existe en ti.

Esta estructura o actitud mental no se crea de la noche a la mañana. Se ha ido construyendo de manera inconsciente año tras año desde que naciste y tu personalidad se fue formando. 

Tu comportamiento ha experimentado varios cambios, fijando conexiones en el neocortex y en el sistema límbico para adaptar de manera eficiente la interacción social, personal y laboral que tienes en tu vida.

Habrás leído en alguna ocasión, artículos sobre mindset y éxito, mindset y liderazgo, mindset y productividad. El combinar un término novedoso y uno altamente demandado, es la formula perfecta para que nuestro automático haga clic en el enlace. 

Palabrerías aparte.

¿Realmente es posible cambiar nuestro mindset o es otro engaña incautos?

Ambas son ciertas. 

Si eres de las personas que aprendió a que todo lo que quería lo tenía sin esfuerzo, de manera rápida y sin complicaciones, es probable que seas una de los individuos que caería en el click para personas incautas esperando a la varita mágica del gurú de turno, para que con un abracadabra, en un fin de semana de formación, ZASS!!, cambies radicalmente tu mindset.

Si eres de las personas que conoce el valor del conocimiento, sabe que cada proceso toma su tiempo y que requiere en muchos casos una inversión de tiempo y energía, entonces serás de las personas que logren realmente hacer cambios en su mindset. 

El Dr Alvaro Pascual Leone, hace unos años atrás compartió unos resultados sobre los cambios de comportamiento que yo he integrado en mis formaciones en Autoliderazgo. El diseñar un entrenamiento para hacer cambios estructurales en el cerebro debe estar acompañado con una serie de requisitos fundamentales:

  1. Tiempo (mínimo nueve meses)
  2. Intensidad (diariamente)
  3. Información – Protocolo SEO (Suficiente, Eficiente y Oportuna)
  4. Repetición – ( de manera consciente)

Esto no es nada nuevo, ni creo que le le vayan a dar el novel en neurociencia por esto. Pero he comprobado en los últimos ocho años de mentorías, que esta formula funciona. 

El aprender, al ser un proceso automático e inconsciente, el cerebro no lo registra como el sobre esfuerzo que percibe al desaprender un hábito o comportamiento. 

Es fundamental que cada proceso de entrenamiento, mentoría, acompañamiento tenga una duración mínima de 6 seis a nueve meses para asegurar las suficientes nuevas conexiones neuronales en las áreas cerebrales a trabajar.

El proceso de Certificación en Autoliderazgo de Mentor de Mentores que ofrecemos en HumansValley, no lo dejamos a la suerte o a la libre opinión de nadie. 

Todos nuestros alumnos son sometidos a un estudio de neurocomportamiento con la herramienta Neuroquotient® para medir, entre muchas cosas, el coeficiente de eficacia cerebral (C.E.C.), es decir, determinar científicamente como tiene esa persona su mindset y la forma cómo se diseñará su plan de formación personalizado, a través de mentorías, para que llevarlo a su estado deseado de comportamiento. 

La certificación dura nueve meses. Y durante ese tiempo se hacen tres evaluaciones de su C.E.C. no solo para ver su evolución, medir y verificar los cambios estructurales en sus conexiones neuronales, sino para verificar si el estudiante ha alcanzado el puntaje mínimo requerido en la Escuela de Mentores para entregarle su certificación.

Para mi, el cambio de Mindset, no es una moda, tampoco un negocio. Me tomo muy en serio mi labor como Mentor respetando cada proceso de cambio de mis alumnos, pero sobre todo entendiendo cómo está funcionando su química cerebral durante todo el proceso de formación en Autoliderazgo. 

Cambiar el Mindset es un compromiso, requiere de esfuerzo, dedicación, paciencia, inversión en tiempo, energía y dinero. 

No tengo varita mágica que hace milagros. No tengo una bola de cristal que te asegurará un futuro lleno de éxito. Tengo un método científico detrás que avala la formación que ofrecemos. 

Así que si estás pensando en cambiar de Minset, te sugiero que pienses si lo haces por moda, por seguir una directriz en tu empresa o porque realmente quieres generar un cambio de 360 grados en tu vida. 

Te estaré esperando si lo que quieres es lo último. 

Gracias por existir

¿Tienes dudas? Escríbenos
Por favor, acepta nuestra política de privacidad antes de comenzar una conversación.